Recuerdan masacre de héroes antitrujillistas ocurrida hace 62 años en Nigua
SANTO DOMINGO.- El presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias (CPEP), Juan Pablo Uribe, al recordar el 62 aniversario de la masacre de luchadores antitrujillistas en Hacienda María, en Nigua, San Cristóbal, un 18 de noviembre de 1961, dijo que la construcción democrática de República Dominicana está escrita con hechos y sellada con sangre de patriotas.
Consideró que por esa razón el pueblo dominicano tiene que valorar en la dimensión de la justicia histórica permanente a los hombres y mujeres que han ofrendado lo más valioso que puede tener un ser humano: la vida.
Uribe dijo que es el caso de los héroes y mártires antitrujillistas Pedro Livio Cedeño, Roberto Pastoriza, Huáscar Tejeda, Tunti Cáceres, Modesto Díaz y Salvador Estrella Sadhalá, quienes “ungidos de dignidad, decoro y valentía fueron asesinados en un ambiente orgiástico inenarrable de odio, sangre y muerte”.
Recordó que los asesinatos fueron dirigidos personalmente por Ramfis Trujillo, hijo del ajusticiado dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina, y sus compartes.
Refirió que el sátrapa mantuvo a la sociedad dominicana bajo un régimen de oprobio, terror y control totalitario de 31 años, que resalta de manera singular en la historia latinoamericana.
Uribe destacó que 62 años después de aquella jornada sangrienta, gracias, a la lucha, gallardía y al martirio de estos héroes antitrujillistas, sumado a posteriores jornadas combatientes, la nación disfruta de un clima democrático, donde la institucionalidad funciona al igual que el respeto a los derechos humanos.
“Y en esa misma dirección desarrollamos un pensamiento y una práctica social y nacional de defensa de nuestra soberanía, autodeterminación, dominicanidad y libertad desde la posición cimera del poder ejecutivo alimentado por el ejemplo de nuestros héroes y mártires”, declaró el presidente de la CPEP.
El 18 de noviembre de 1961, Ramfis Trujillo, su cuñado coronel José Luis León Estévez (Pechito), el coronel Gilberto Sánchez Rubirosa (Pirulo) y Alfonso León Estévez, eliminaron a tiros a seis de los participantes en el ajusticiamiento de Rafael Trujillo, el 30 de mayo de ese año.
Ramfis Trujillo, quien era comandante de la Fuerza Aérea, la Marina de Guerra y el Ejército Nacional, encabezó la masacre poco antes de abandonar el país, debido a las presiones contra los remanentes de la decapitada tiranía.